Las Finanzas y el Ejercicio del Derecho
El componente financiero forma parte del ejercicio profesional del derecho corporativo y los diversos contextos de sus actividades, en razón de esto y en atención a la necesidad de dar respuestas que se correspondan con la dinámica propia de estos tiempos, hace necesario e indispensable que las capacidades de los abogados se complementen de manera integral en esa dirección.
Entre otras actividades relacionadas con las finanzas corporativas, interpretar los diferentes estados financieros e indicadores, así como ponderar las decisiones tomadas frente a los resultados obtenidos para canalizar estrategias a seguir, forman parte suplementaria en el ejercicio profesional del derecho actualmente.
El mundo de las finanzas deriva en dos ramos principales de acuerdo a su enfoque particular, a saber:
- Finanzas corporativas. Que asume la perspectiva de quien requiere fondos o activos para realizar una inversión, es decir, quien necesita generar recursos.
- Valoración de activos. Que asume la perspectiva de quien posee capitales para invertir y desea hacerlo de la manera más rentable posible.
En cuanto al derecho corporativo, este sencillamente, y sin buscar definiciones rebuscadas, es el derecho que rige a las empresas y estudia las interacciones que mantienen estas con los diferentes factores económicos que actúan en el mundo de los negocios. Las interacciones más comunes, por lo general se relacionan con las siguientes actividades:
- Auditorias corporativas.
- Reestructuración patrimonial de sociedades.
- Planeación estratégica para una adecuada protección legal de las sociedades mercantiles.
- Elaboración de actas de actas de asambleas de accionistas y de juntas directivas, ordinarias y extraordinarias.
- Elaboración de poderes.
- Elaboración de todo tipo de contratos de carácter mercantil.
- Atención de litigios relacionados con leyes y regulaciones de comercio.
Ahora bien: ¿Cómo se relacionan o conectan en la práctica el derecho corporativo y el desarrollo de las finanzas corporativas en una economía de libre comercio?
Como respuesta se puede puntualmente inferir que toda desviación que distorsione aspectos legales en una organización tiene sin excepción, una repercusión con un componente financiero; en otras palabras, la transgresión de los aspectos jurídicos de un evento particular tiene consecuencias y complicaciones legales perfectamente cuantificables financieramente en cuanto a su impacto en el patrimonio de una sociedad mercantil.
Un ejemplo sencillo y práctico lo ilustra una sociedad cuyo capital social está constituido por acciones pertenecientes a dos accionistas únicamente. Uno de ellos hace uso de ciertos recursos financieros con fines personales, sin dar notificación de tal evento a su consocio. Evidentemente que esta acción va en detrimento de la sociedad mercantil, con un impacto económico negativo sobre el patrimonio de la misma. Dicho impacto perfectamente se puede cuantificar, adicionando el impacto financiero de los daños intangibles colaterales que pudiese ocasionar tal desviación.
Se pueden ilustrar otros ejemplos de diferente naturaleza, pues la relación intrínseca entre las finanzas y el ejercicio del derecho siempre estará presente en cualquier actividad económica en general, el ejemplo ilustrado simplemente da cuenta de ello.
Para concluir puede afirmarse que existe una simbiosis entre ambas especialidades, caracterizada por una complementariedad, si se quiere natural. Una actuación legal específica, por lo general tiene como suplemento los aspectos financieros correspondientes. La resolución final de un evento económico tendrá como factor determinante todas las consideraciones relacionadas con el ejercicio del derecho que se correspondan.
Todo lo anterior afirma, sin lugar a dudas el carácter bidireccional de la relación funcional que existe entre ambas especialidades, por lo que considerar la necesidad de ampliar el campo de acción en el ejercicio profesional, es absolutamente indispensable.
Licenciado Carlos Parra
Asesor Financiero